La tinta textil es, sin duda, lo primero en lo que se piensa a la hora de personalizar la ropa o la ropa de casa. Cambiar el color, revivir un tono descolorido o atreverse con un tie and dye, todas las fantasías están permitidas con nuestras tintas textiles.
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Hay dos maneras de teñir la tela:
- clásico, para ser utilizado en un baño o en una máquina;
- tintura en spray, para teñir en frío sin lavadora.
La tinta en spray es muy práctico para aplicaciones ocasionales, por ejemplo para cubrir una mancha o para decorar con plantillas. Puede utilizarse como complemento de los accesorios de personalización, como las insignias o los pompones. También es ideal para atar y teñir, especialmente con una tinta textil negra en una camiseta. La tinta textil de alta costura es más adecuada para teñir piezas enteras y requiere una lavadora.
También hay pinturas más cremosas, ideales para dibujar patrones o embellecer la tela con tonos nacarados o iridiscentes.
¿CÓMO SE TIÑE LA TELA?
Para teñir los tejidos con éxito, basta con verter el contenido de la lata en el tambor de la lavadora, colocar la prenda o el tejido que se va a teñir e iniciar un ciclo a 40°.
Una vez teñido el tejido, lávalo con una dosis de detergente, siempre a 40º. La cantidad de tinta depende del peso del tejido que se vaya a teñir y del tono que se quiera obtener. Por ejemplo, 600 g de tinte son suficientes para teñir un par de vaqueros o una toalla de baño con un tono oscuro.
La pintura se aplica mejor con un pincel o una espátula. Puedes utilizar plantillas o dibujar tu propio diseño. Una vez seco, deberá fijar el color planchando durante 2 minutos e intercalando un paño protector entre la plancha y el diseño.
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Además de la tinta textil que elijas, puedes decorar la tela con dibujos gracias a las almohadillas de tinta. Sonrisas, letras o diseños, simplemente entinta el sello y aplícalo a la tela. Después, un poco de plancha en posición de lana para fijar el color y ¡ya está!
Las tintas textiles son ideales para reciclar su ropa vieja, pero también las cortinas con un color ligeramente desteñido o las toallas descoloridas. Los paños de cocina y las servilletas también pueden teñirse, al igual que las fundas de los cojines o incluso las fundas de los sofás. Si ha cambiado la decoración de su dormitorio y su ropa de cama ya no hace juego, el teñido textil le permitirá conservarla.
Además, la mayoría de las tintas para telas pueden mezclarse entre sí, por lo que puede crear su propio tono de color para una máxima personalización.
Con las prácticas plantillas y recipientes, teñir textiles es fácil y se puede hacer con toda la familia. A los niños les encantará personalizar su ropa.