¿Alguna vez te has parado a pensar qué hace que una cremallera funcione tan bien? Detrás de ese simple gesto de abrir o cerrar está el deslizador, también llamado cursor, y su inseparable compañero: el tirador. Pequeños, sí, pero imprescindibles en cualquier proyecto textil. Ya sea para reparar una prenda, crear un bolso o añadir un toque original a una chaqueta, elegir el cursor adecuado puede cambiarlo todo.
¿Qué es un deslizador de cremallera y para qué sirve?
La cremallera, o cierre, es mucho más que una fila de dientes: sin un deslizador, no podría cumplir su función. El deslizador es la pieza metálica o plástica que se desliza sobre la cremallera para unir o separar los dientes. A este se le une el tirador (también llamado lengüeta), esa pequeña palanca que sujetas con los dedos para mover el deslizador.
Juntos forman el sistema que hace que tu chaqueta, bolso o cojín se abra y cierre con facilidad. Y lo mejor es que no solo sirven para montar cremalleras desde cero, sino también para repararlas sin necesidad de sustituir toda la pieza.
¿Cómo elegir el cursor ideal para tu proyecto?
No todos los cursores son iguales. Hay tantos como tipos de cremalleras, y elegir el adecuado dependerá de tres cosas: el tipo de cremallera, el uso que le vas a dar y, por supuesto, el estilo que quieras conseguir. Aquí van algunos consejos:
- Para proyectos infantiles: elige tiradores de fantasía con formas divertidas como animales, estrellas o flores.
- Para un acabado elegante: los tiradores metálicos en dorado, plateado o bronce aportan un toque sofisticado.
- Para diseños prácticos: los cursores reversibles son perfectos para chaquetas con doble cara o bolsos que abren en ambas direcciones.
¿Tienes una cremallera por metros? Entonces tú decides qué tipo de deslizador colocar, cuántos añadir y cómo combinarlos. Es la forma más libre y creativa de personalizar tus accesorios o prendas.
Amplía tus posibilidades con nuestros cursores y tiradores
En Mondial Tissus, encontrarás una selección muy completa de cursores y tiradores que se adaptan a cualquier proyecto. Tenemos opciones en metal, plástico o efecto cuero, con acabados mates, brillantes o texturizados. Y por supuesto, una paleta de colores para todos los gustos: desde neutros como el negro o el crudo, hasta tonos intensos como el rojo, el azul o el verde.
Estos pequeños accesorios marcan la diferencia tanto en el diseño como en la funcionalidad. Además, son perfectos para dar una segunda vida a prendas y objetos que creías perdidos: cambia un tirador roto, combina colores nuevos o añade uno extra para una apertura doble.
¿Cómo se pone un cursor en una cremallera?
Poner un cursor puede parecer complicado, pero en realidad es muy sencillo si sigues estos pasos:
- Corta 2 o 3 dientes del extremo de la cremallera por donde vas a insertar el cursor.
- Introduce cada lado de la cremallera en las ranuras del deslizador (por la parte más ancha).
- Sujeta ambas partes y tira suavemente del tirador hacia arriba.
- Haz una puntada de bloqueo (a mano o con máquina) justo por encima del corte, para que el cursor no se salga.
¡Y listo! Ya puedes cerrar tu funda de almohada, arreglar esa chaqueta favorita o montar una bolsa completamente personalizada. Si necesitas insertar varios cursores para una apertura doble, repite el proceso desde el otro extremo.
Un universo creativo en cada cierre
Los deslizadores y tiradores no son solo piezas funcionales: son una oportunidad para marcar estilo, reutilizar materiales y experimentar con nuevas formas de diseño. Desde la moda hasta la decoración, pasando por accesorios, hobbies creativos y costura técnica, las cremalleras por metros combinadas con los cursores adecuados abren un mundo de posibilidades.
Explora nuestra gama completa y elige los elementos que mejor se adapten a tus ideas. Porque los pequeños detalles también cuentan grandes historias.

















































